
La primera consecuencia de la dictadura en el periodismo albacetense fue la práctica eliminación de la prensa política. Pero ello no significó que la política desapareciera de las páginas de de los periódicos de la provincia, puesto que figuraba disfrazada y, a veces, con crítica mordaz. Veamos como ejemplo unos cantares quebrados que en semanario local dedicaban al ayuntamiento en agosto de 1926.
Por tus amores me hieren
la pena y el sentimiento...
pero me atormenta más
Cuervas y el Ayuntamiento.
Cuando yo vaya a morirme
siéntate a mi cabecera
y si hablan de adoquinado
me dejas tú que me muera
Dos cosas hay que deslumbran
como los rayos del sol...
la actividad del Concejo
y la clemencia de Dios.