jueves, 29 de enero de 2009

MUSEO ARQUEOLÓGICO





Edificio situado en el Parque Abelardo Sánchez y construido a finales de la década de los 60. Su forma responde a la manera de construir, denominada "arquitectura orgánica". Es un modo de hacer edificios, que presta más atención a los espacios interiores y que procura asimilar el entorno donde se ubica. Los árboles parecen formar parte del edificio como si de columnas se tratara.









El museo se divide en dos, el Museo de Arqueología Joaquín Sánchez Jiménez con auténticas piezas originales, la esfinge de Haches, el León de Bienservida, la cierva ibérica de Caudete, la cabeza iberorromana de El Tolmo, la espada de la Hoya, y otras, reproducciones (Gran Dama oferente del Cerro de los Santos, Bicha de Balazote), cuyos originales están en el Museo Arqueológico Nacional (Madrid).









En las salas nueve y diez podemos ver objetos pertenecientes a la cultura romana; en una vitrina de una de estas salas, podemos observar unas pequeñas esculturas articuladas pertenecientes al ajuar de una niña romana de Ontur y que tiene un gran valor arqueológico e histórico.









También se encuentra en dicho Museo la Cruz de Término, posiblemente de finales del siglo XV, que hasta el siglo XIX estuvo situada en la entrada de Albacete. El otro museo, es el Museo de Bellas Artes, denominado Benjamín Palencia, en recuerdo del destacado pintor de Barrax, el cual hizo una importante donación de su obra al mencionado Museo.





Saber más. Clic aqui:
http://www.spaincenter.org/turismo/albacete/museo-arqueologico-albacete.htm


Arqueología en Tolmo de Minateda. Clic aquí:
http://www.spaincenter.org/turismo/albacete/hellin-tolmo-minateda.htm

DEPÓSITO DEL SOL


El 25 de agosto de 1994 se aprobó en Pleno del Ayuntamiento las obras de rehabilitación del Depósito del Sol.


El 23 de abril de 2001, se inaugura la Biblioteca Municipal en dicho depósito, compuesta por 216 puestos de estudio, una mediateca con 20 puestos de internet, así como una biblioteca y un centro de documentación con más de 15.000 volúmenes y 50 asientos con conexión informática individual.


Está situada en la calle Marzo nº 50, rodeada de una gran plaza peatonal.

CASA DE PERONA


La casa debió construirse en el siglo XVIII, sufriendo diversas transformaciones en el siglo XIX y recientemente con la rehabilitación rehalizada por las Cortes de Castilla la Mancha para albergar la sede del Defensor del Pueblo en Castilla la Mancha.


El edificio es un palacete de un rococó tardío que apunta al neoclasicismo y se encuentra situado en la calle Feria nº 7.

martes, 27 de enero de 2009

GUÍA DE ALBACETE

Introducción

Desgraciadamente, en Albacte no quedan demasiadas construcciones antiguas ya que siempre primaron los intereses inmobiliarios en vez de los artísticos. Además de ser una ciudad humilde tampoco abundan los ornamentos. Es por ello que, mirando fotos antiguas, no preguntamos donde está tal o cual palacete y por que en su lugar hay ese edificio tan feo.
Al visitante le parece una ciudad sin encanto y bastante fea, sobre todo si llega desde levante, que lo primero que ve son chabolas. Un paseito por el centro mientras se va de compras o se toma una cañita permite ver tranquilamente lo mejor.
La ciudad se apiñaba en torno a tres núcleos: Plaza Carretas, Plaza de la Catedral y la Plaza Mayor. Entre ellas la vida comercial se concentra en la calle Ancha. El Alto de la Villa y su historia fueron eliminados de un plumazo a cambio de un negocio inmobiliario llamado Villacerrada y que es feo por cualquier lado. Posteriormente otro núcleo importante fue el parque de la ciudad Abelardo Sánchez.

Catedral de San Juan Bautista

Es la catedral de Albacete y fue construida en etapas sucesivas machacando las iglesias anteriores hasta los 90 en la que la rodearon de unos carísimos edificios que la encierran.
A destacar las columnas jónicas, la Capilla de la Virgen de los Llanos, la bóveda estrellada y el retablo renacentista de la Virgen.

Pasaje Lodares (1925)

Es una galería de viviendas y locales comerciales a modo de los corsos italianos de Milán. La decoración abunda con elementos renacentistas, modernistas y neobarrocos. Es muy tranquilo y merece la pena salir de la calle Mayor para atravesarlo y fijarse en los balcones y columnas.

Posada del Rosario

En la calle del mismo nombre es de los pocos edificios anteriores al XX que quedan y muestra de arquitectura manchega. Hay que pasar y ver el patio, aprovechando que ahora es lugar de exposiciones y de una pequeña biblioteca.

sábado, 24 de enero de 2009

GASTRONOMÍA DE ALBACETE


Albacete, cocina rica y variada.

La gastronomía de la provincia de Albacete sorprende por su variedad. En ella se dan cita numerosas carnes, una buena oferta de pescados del Mediterráneo próximo, hortalizas y verduras, que hacen las delicias de todos los paladares.
Como las otras provincias manchegas, la cocina albaceteña cuenta con la carne entre sus principales ingredientes. La carne de caza puede prepararse de más de treinta formas distintas; a la cazadora, a la colirón, a lo Duque, con col, en escabeche, etc. Hay una gran variedad de guisos para preparar liebre, perdiz, conejo... con los intensos y variados aromas del campo.
El cordero segureño, que se produce en la confluencia de la provincia con Murcia y Andalucía, es el más sabroso y el mejor de España; el cerdo y las aves de granja también están presentes, dentro de una cocina de platos fuerte, propios de un clima de interior. con inviernos muy frios. El cordero asado, la paletilla de cabrito o los gazpachos manchegos, elaborados con caza, aportan las calorías necesarias para hacer frente a esos rogores invernales.

El Pescado.

Además de los pescados mediterráneos muy bien valorados en Albacete, las frescas corrientes fluviales de la provincia aportan a su cocina muchos otros pescados; truchas, carpas, lucios y cangrejos, se dadn cita en las mesas albaceteñas, llevando consigo todo el sabor y frescura de esta agua. El bacalao, en distintas preparaciones, completa la oferta pesquera.

Platos típicos.

Por ejemplo, el ajo pringue o de "mataero", muy consumido durante el ancestral rito de la matanza del cerdo, gachas, migas, atascaburras o mojes de tomate. El queso manchego, cortado en triángulos isósceles, se consume como tapa, pero también puede tomarse frito, y está muy bueno. El pastel de puerros, nos muestra una parte de las delicias que puede ofrecer la huerta albaceteña, además de un buen pisto. Con setas y esparragos trigueros se elaboran recetas típicas y tentadoras, llenas de sabor de campo, y durante todo el año, los guisos de legumbres con matanza o bacalao.

Postres y vinos.

La oferta repostera de Albacete también es muy variopinta, destacando los dulces elaborados en monasterios, como las tradicionales flores manchegas, los suspiros, los Miguelitos de La Roda, las natillas pestiñadas o los bollos de mosto. En la provincia pueden encontrarse las Denominaciones de Origen, La Mancha, Almansa, y recientemente la otorgada a los vinos de pago Finca de Elez. Aparte de estos excelentes caldos, no debe marcharse de la región sin haber provado la cuerva, bebida típica albaceteña, compuesta de agua, azucar, limón y vino.

viernes, 23 de enero de 2009

PARQUE DE ABELARDO SÁNCHEZ


El Parque de Abelardo Sánchez es el mayor espacio vede urbano de la ciudad española de Albacete, con 101.695 metros cuadrados, y el segundo más antiguo (tras los Jardinillos de la Feria), lo que lo convierte en "El Parque" por antonomasia de la ciudad.

HISTORIA


Durante la sesión plenaria del Ayuntamiento de 23 de agosto de 1910 se decidió la construcción de un parque al sur de la ciudad, y cuyas obras de construcción comenzarían el 23 de febrero del año siguiente. Las obras de construcción implicaron la plantación de 12.000 pinos y 400 árboles más de distintas especies, con un coste total de 32.788,68 pesetas. El alcade en ese tiempo era Abelardo Sánchez García. En un primer momento, recibió el nombre de "Parque de Canalejas", en homenaje a José Canalejas, Presidente del Gobierno español, asesinado por un anarquista en 1912.

Durante el franquismo, pasó a llamarse "Parque de los Mártires", hasta que con la llegada de la democracia se le bautizó con su actual nombre, "Parque de Abelardo Sánchez", en honor al alcalde que promovió su construcción.

Entre 1968 y 1978 fue construido el Museo de Albacete sobre el antiguo Estanque de los cisnes.

El 17 de noviembre de 2002, el Parque de Abelardo Sánchez fue reinagurado tras una polémica remodelación que duró once meses (durante los cuales el Parque estuvo cerrado) en la que se realizaron numerosas mejoras, pero también se llevó a cabo la tala de 378 pinos. Durante esta remodelación, se trasladó también el monumento a .los caídos (de fecha posterior a 1940) al Cementeriol Municipal.

UBICACIÓN


En la actualidad, el Parque de Abelardo Sánchez se encuentra totalmente integrado en la ciudad de Albacete, a pesar de que cuendo fue construido se hallaba prácticamente separado de la misma. Tiene una forma singular a la de un triángulo rectángulo ensanchado por la hipotenusa. Precisamente, dichos lados serían la Avenida de España, la calle Arcángel San Gabriel y el Paseo de Pedro Simón Abril; y los vértices, la Plaza de Gabriel Lodares, la Plaza de Benjamín Palencia y la calle de la Estrella.

FLORA Y FAUNA

El Parque de Abelardo Sánchez ha sido llamado numerosas veces como "el pulmón de Albacete". Se caracteriza por grandes y altos pinos, por los plátanos que bordean los paseos principales y por una amplia variedad de especies que se encuentran en menor número.
En cuanto a la fauna se refiere, aparte de palomas, tórtolas y torcaces más o menos frecuentes en la mayoría de los parques urbanos, en este se pueden ver ardillas trepando por los árboles y comiendo las abundantes piñas que crecen en los pinos.

jueves, 22 de enero de 2009

FABRICA DE HARINAS


Durante el pasado siglo XX la ciudad de Albacete experimentó un gran auge urbanístico. Pero este desarrollo, lamentablemente, no estuvo unido a la protección del patrimonio arquitectónico de muchos de nuestros edificios, que la especulación urbanística hizo desaparecer casi por completo. Aunque el desarrollo urbano ha ido acabando con las muchas joyas arquitectónicas que la ciudad tenía también es verdad que en los últimos años se han realizado importantes esfuerzos por recuperar algunos edificios para difundir la cultura y prestar servicios a todos los ciudadanos.

Así la Fábrica de Harinas, cuya historia está ligada al carácter agrícola de la economía manchega y a los sectores de la industria y del comercio que contribuyeron a impulsar el desarrollo de la ciudad de Albacete, alberga desde mayo de 2003 la sede de la Delegación Provincial de la JCCM. Igualmente, el antigüo palacete del siglo XVIII conocido con el nombre de Casa Perona era adquirido en 2002 para adscribirse al patrimonio de las Cortes regionales y ser cedido a la institución del Defensor del Pueblo de Castilla la Mancha, que garantiza la defensa de los derechos y libertades de los castellano-manchegos.

Asimismo se han rehabilitado otros edificios que hoy en día son importantes centros de difusión cultural, como los Depósitos del Sol, convertidos en Biblioteca Municipal; la Casa del Hortelano, restaurada para albergar el Museo Municipal de la Cuchillería; y el emblemático Teatro Circo.

sábado, 17 de enero de 2009

PLAZA DE TOTROS DE ALBACETE


La plaza de toros de Albacete es, además de uno de los recintos taurinos más bellos de España, escenario de una de las más importantes ferias del calendario taurino. La Feria de la Virgen de Los Llanos del mes de septiembre, también conocida como "La Chata", se ha convertido en una de las más importantes de cuantas se celebran en plazas de segunda categoría y, sin duda, la de mayor relevancia de Castilla la Mancha.
Albacete siempre ha sido tierra de toros pero, sobre todo, de toreros. El escritor K-Hito llegó a decir en los años 50: "La cuna del toreo es una cuna con ruedas. De Ronda y Sevilla se ha ido a Albacete". Y es que, según el historiador Fernando Claramunt, en 1956 en Albacete había un torero por cada 28o habitantes. La cifra de coletudos ascendía a 286, sumando los 246 de la capital y los 40 de la provincia. De todos ellos destacan nombres como los de Manolo Navarro, Pedrés, Montero, Chicuelo II, Cabañero, Abelardo Vergara, Pepe Osuna, Manolo Amador, Sebastián Cortés, Dámaso González y Manuel Caballero.
La historia taurina de Albacete se remonta a 1564, año en el que, según el acta del Cabildo de la ciudad, fechado el 29 de mayo, se acordaría la celebración de fiestas de toros en la plaza del Altozano el 24 de junio.
La primera plaza de toros de obra que se construyó en Albacete data de finales del siglo XVIII y estuvo situada en el Paseo de la Feria. Popularmente fue conocida como la plaza de "Caulín", en recuerdo del que fuera su primer empresario. Posterior a esta se construyó una nueva, inaugurada el 9 de septiembre de 1829 por los diestros Juan Jiménez "El Morenillo" y Manuel Lucas Blanco. Los toros pertenecieron a la divisa de Fernando Freire y Gil Flores. Por su ruedo pasaron las principales figuras de la época.
Por último, la actual plaza de toros se inauguró el 9 de septiembre de 1917. Se lidiaron esa tarde astados de Don Fernando Villalón y la terna la conformaron Rodolfo Gaona, Joselito y Saleri II.
El recinto es obra de los arquitectos Sainz de Vicuña y Carrillo y cuenta con un aforo de 12.000 localidades.
Calificaba Cossío la nueva plaza como "una de las más excelentes de España". Posee un marcado estilo árabe, que se manifiesta sobre todo en las torretas y la puerta principal de arco con forma de herradura. Además del amplio tendido, posee una extensa grada cubierta y todas las dependencias necesarias para la celebración de festejos taurinos.

La plaza es de titularidad pública, propiedad del Ayuntamiento de Albacete y pertenece a la segunda categoría administrativa. Durante 2006 se celebraron 13 festejos, 11 de ellos correspondieron a la Feria de Septiembre. También se organizó una novillada en el mes de mayo y la tradicional corrida de Asprona en el mes de junio. Por su ruedo pasaron las principales figuras del toreo, como Enrique Ponce, El Juli, El Cid y Sebastián Castella, entre otros; además del debut de jóvenes promesas como Alejandro Talavante y una amplia representación de prometedores toreros de la tierra.

viernes, 16 de enero de 2009

LA FERIA


La gran importancia de la Feria de Albacete se remonta a siglos atrás. Se produjo como una consecuencia de la devoción a la Virgen de los Llanos, junto a cuya ermita se reunían el 8 de septiembre grán cantidad de vendedores atraídos por la afluencia de fieles.

Cuando en 1672 se fundó, adosado a la ermita, el convento de los Franciscanos Descalzos, esa afluencia de vendedores y fieles sufrió un incremento importante. En consecuencia, en 1683 los monjes hicieron la petición correspondiente para que fuese declarada Feria Oficial, pero ni el Rey, ni el Consejo de Castilla lo juzgaron procedente.

En 1710, Felipe V concedió el privilegio de Feria Franca durante cuatro días. El municipio dispuso que se celebrase en la calle y plaza Mayor de la villa, pero la comunidad de Franciscanos elevó sus protestas al Rey que ordenó que no se alterase la costumbre de celebrarla junto al pretil del convento.

Las pretensiones del municipio y los Franciscanos persistieron hasta que en 1755, la autoridad eclesiástica ordenó que se separasen las instalaciones del mercado de las paredes conventuales. Privados de los beneficios de la Feria, los frailes quisieron alejarla definitivamente.

Por último, un auto del Consejo de 11 de julio de 1783 ordenaba la traslación de la Feria a la villa de Albacete. Los frailes no comunicaron la decisión real, pero enterado de ella confidencialmente el Concejo Municipal, en sesiones de 2 y 4 de agosto de aquel año, acordó la construcción de un edificio para albergar la Feria. Fue planeado por el maestro arquitecto José Jiménez y realizado por un importe total de 107.783 reales y 5 maravedíes.

Las últimas investigaciones, no obstante, parecen indicar que la Feria no tuvo su origen en Los Llanos, sino en la villa y que su antigüedad se remonta al siglo XV. Se basa Alberto Mateos para esta afirmación en un documento de 1492 en el que se habla de la calle de la Feria y en un libro de cuentas de 1515 en que se citan las , así como en el padrón de la moneda forera de 1572 en que se habla de la Puerta de la Feria.

En la actualidad, se inicia cada año con los Festivales de España, y ha ido incrementando su im-portancia. La transformación de la se ha producido a la par de la mecanización del campo. El , se ha alargado por todo el paseo, acogiendo a cientos de atracciones que alborotan y ponen en ebullición el coso ferial. Los carteles de toros han conservado su altura tradicional. Y la Feria de Cuchillería y las muestras de otras facetas de la industria han llegado a hacerla acreedora a su actual consideración de interés nacional. La de Albacete es, así, una de las grandes Ferias de España.

ALBACETE. PERFIL DE LA CIUDAD


Para llegar a Albacete hay que andar por los rectos caminos de la mancha. Esos caminos orillados de espigas que han sufrido tantos soles y escarchas. Hollados un día por arrieros y trenes de mulas, son hoy un escape del corazón de la península hacia la periferia levantina. Albacete es una ciudad de perfil proteico. Calificada siempre de , hoy se eleva desaforadamente, como si careciera del espacio vital que tan prodigamente le ofrece La Mancha.

Poco a poco van cayendo los reductos ancestrales de la ciudad. Posada de la Feria, convento de San Francisco, iglesia de las Justinianas, ermita de San Antón. ¿Cuanto tardarán en desaparecer los últimos restos del diminuto empedrado del patio de la posada del Rosario, con su columnata en la doble planta, que le da todo el sabor de un viejo corral de comedias? ¿Cuanto resistirá la fachada de la casa de los Picos, o el artesonado del palacio de los Marqueses de Larios.

La piqueta va abriendo solares. Los viejos patios de vecindad, antaño escenario de matanzas y comidas veraniegas, hoy dejan sitio a los altos edificios de recta y funcional arquitectura.

Las calles nos llevan a la plaza del Altozano, que constituye el corazón de la ciudad y el origen de su pulso. Audiencia Territorial, Ayuntamiento viejo, Diputación Provincial, bancos, comercios y hasta hace no mucho cines, la ciñen agitando su vida, que solo se serena en el fresco jardincillo central, donde una copia de de Balazote, insistentemente nos recuerda que estamos parados en lo que fue el solar de una antiquísima y floreciente cultura.

Los trenes se alejan -eterna tangente- hacia la estación nueva que espera, con su aire moderno y europeo, atraer otra vez a la ciudad que se ensancha sobre esta dura planicie castellana.

Como los canjilones de una noria estropeada, pasea la juventud a la luz de los escaparates de la calle Ancha, o de la calle Mayor. Y más allá de la Catedral, siguiendo la calle de la Feria, cada martes se anima el improvisado de mercachifles que flanquea el edificio ferial y que el ingenio popular ha dado en llamar de .

La vida se detiene en los viejos rincones, la ermita de San Antonio, el viejo mercado, las abrasadas calles del Alto de la Villa, como una réplica a las modernas avenidas con etiqueta de homologación, ratificando la lapidaria frase de Azorín:
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